Las nuevas modas alimentarias han creado un reclamo de nuevos productos que ya invaden las estanterías de tiendas ecológicas y supermercados. Entre ellos se encuentra el seitán, el producto estrella de las dietas veganas y vegetarianas, pero también de los curiosos por descubrir nuevas experiencias culinarias.
Descubre todo lo que necesitas saber sobre este sustituto de la carne: para qué sirve el seitán, cómo utilizarlo, su sabor y también cómo hacer seitán casero.
Seitán: definición
El seitán está hecho de proteína de trigo, gluten en polvo. La harina se lava para separar el gluten, el almidón y el salvado. Después se obtiene una masa que, tras reposar, se prensa y finalmente se cuece en agua o en caldo.
Rico en proteínas, poco o nada graso, el seitán es un fijo en las cocinas vegetarian y vegana. Se consume de diferentes formas, frito en rodajas, a la plancha en filetes, a la sartén, en relleno, en salsa boloñesa, cortado en dados en tartas o quiches, etc.
¿A qué sabe el seitán?
El seitán sustituye a la carne en las dietas sin productos cárnicos. Su sabor y consistencia bastante neutros le permiten absorber los sabores de los alimentos con los que se cocina. Su textura firme recuerda a la del pollo, por lo que ocupa su lugar en muchos platos vegetarianos o veganos.
Dónde comprar seitán?
Puedes encontrar seitán en tiendas ecológicas, tiendas especializadas, carnicerías veganas, pero también ahora en muchos supermercados.
¿Cómo se consume el seitán?
El seitán simple sustituye a los productos cárnicos en todos los platos tradicionalmente a base de carne: pastel de pastor, chilis, nuggets, skewers, etc.
También se puede degustar simplemente frito al aire con aceite y un poco de condimento: salsa de soja, ajo y cebolla salteados, hierbas provenzales o especias a elegir según el gusto… Se puede comer en sándwich, hamburguesa o acompañado de patatas fritas o mantequilla frita al aire.
Seitán: receta
Si se dispone de un poco de tiempo, es posible hacer seitán casero a partir de gluten en polvo. No se recomienda partir de harina, porque el proceso de separación del gluten es bastante largo.
El seitán se puede congelar, así que cuando empieces a hacerlo, hazlo en cantidad para aprovechar el tiempo invertido. Una vez listo, lo cortas en porciones y lo congelas.
Ingredientes del seitán (para 1 kg)
- 250 g de gluten de trigo
- 2,5 litros de pastilla de caldo o casero
- patatas cocidas y peladas
- una cucharada de maicena
- 40 g de levadura malteada
- 4 cucharadas soperas de harina
- 10 cl de salsa de soja
- 3 cucharadas de aceite de su elección
- Especias: comino, cilantro, nuez moscada a elección
Preparación del seitán
Mezclar en una batidora las patatas, la harina de gluten, la maicena, la levadura malteada y las especias. Verter la mezcla en un recipiente.
Mezclar 25 cl de caldo, aceite de oliva y la mitad de la salsa de soja. Mezclar con la preparación y luego amasar hasta obtener una masa elástica. Dejar reposar durante 20 minutos.
Formar el seitán en unos diez trozos, espolvorearlos con harina y dejar reposar media hora.
Calentar el caldo y el resto de la salsa de soja e introducir el seitán durante tres cuartos de hora a fuego lento.
Se conserva unos días en la nevera en el caldo o se congela.